España celebra su primera medalla olímpica en judo desde el año 2000, cuando Isabel Fernández se alzó con el oro en la categoría de -57 kg. Con este logro, Francisco Garrigos ha conseguido la sexta medalla olímpica en la historia del judo español y la segunda para el equipo masculino, después de la plata de Ernesto Pérez en 1996 en la categoría de +95 kg.
Tras 24 años de espera, este triunfo representa un gran impulso para el equipo nacional. Garrigos ha demostrado una excelente forma a lo largo de este ciclo olímpico, acumulando títulos europeos y mundiales que lo colocan entre los mejores judokas de la categoría de -60 kg. Hoy, en París 2024, continuó su camino hacia la obtención de más medallas de prestigio.
Garrigos solo fue derrotado por el eventual campeón olímpico, Yeldos Smetov de Kazajistán. Sin embargo, avanzó de manera sólida en su lado del cuadro, destacándose con una notable victoria sobre Nagayama Ryuju de Japón, a quien nunca había vencido antes en cinco enfrentamientos previos. Su habilidad en ne waza fue crucial para su éxito en este primer día de competencias de judo en París.
En su lucha por la medalla de bronce, Garrigos se enfrentó al actual campeón mundial, Giorgi Sardalashvili de Georgia, el más joven de su equipo. Aunque ambos ostentan títulos mundiales, la experiencia de Garrigos fue determinante. En un combate exhaustivo, el español logró anotar con un tomoe nage, asegurando así la medalla. Con el judo siendo uno de los primeros eventos de estos Juegos Olímpicos, España ya puede celebrar su primera medalla, gracias a la brillante actuación de Francisco Garrigos.
Además, la otra representante española, Laura Martínez, en la categoría de -48 kg, también tuvo una destacada actuación. Martínez concluyó su participación en un meritorio quinto puesto, obteniendo así el diploma olímpico. Su brillante competición demuestra el excelente nivel del judo español y promete un futuro prometedor para el equipo nacional.
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