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Foto del escritorSantiago Elgoibar

Sin suerte no hay opciones de medallas

Dos representantes teníamos en la cuarta jornada de estos Mundial de Cadete de Zagreb: Antonio Aixel Ramírez y Guillem Lozano. Los dos en un peso complicado, -90, pero siempre hay que confiar en los nuestros. A continuación el desarrollo de la competición de esta pareja de judocas.

Antonio Aixel Ramírez no tuvo ningún tipo de suerte ya el miércoles en el sorteo en el que las bolas decidieron que se enfrentaría al recién Campeón de los Juegos Escolares Europeos y quinto en la lista mundial: Ashlan Kotsoev para estrenarse. Así el canario saltó al tatami a demostrar sus habilidades pero el azerbayán no le dejó; en 8 segundos un uchimata que Aixel intenta esquivar sin suerte le hace perder el combate.

Algo más de fortuna tuvo su compañero de selección Guillem Lozano. En primera ronda tuvo enfrente al esloveno Ozbej Razgorsek al que dominó durante todo el combate con su agarre de izquierdas a la cintura y su combinación uchimata-o uchi gari. De esta manera el catalán logró los dos waza aris que le dieron el primer triunfo.

Y hasta ahí llegó la suerte de Lozano que en 16avos se tuvo que ver con el 11ª del mundo Makhkamov Hakimjon de Uzbekistán. La salida fulgurante de éste, con un intento de tai continuado con un uchimata para acabar con okuri ashi barai hace que Lozano tocara con su espalda el tatami demasiado rápido: 15 segundos.

Cómo ejemplo de la difícil misión que tenían los españoles, un dato; sus dos rivales lucharán por las medallas en este Mundial.




En el peso de los nuestros de hoy para los bronces estaban nuestros dos verdugos, que tuvieron diferente fortuna. Kotsoev se vio sorprendido por Zumanhbekov de Azerbaiyán el cual le remontó con un yoko tome nage. No le pasó lo mismo al verdugo de Guillem Lozano que se alzó con la presea gracias a un o soto y a una acción de sacrilegio. A tened en cuenta los tai otoshi del Uzbekistán Makhkamov.

En la final, la árbitra desenfunda rápido y sanciona al italiano Cristiano Mincinesi tras solamente 42 segundos. El combate es dominado por el ucraniano Nikita Yudanov que dispone de un muy potente kumikata de izquierdas al que hay que añadir un rápido taio otoshi. De esta manera el compatriota de Daria Bilodid logró el waza ari que le daba el cetro mundial al que hay que unirle el europeo.

En el peso de -70 los bronces van para los Países Bajos y Uzbekistán. La neerlandesa Van lifj logra con su uchi mata y su tomoe nage colgarse el bronce en este mundial, al que hay que añadirle la misma medalla del mismo color de los Juegos Olímpicos de la Juventud de hace un mes. Mientras que Afsalova gana en un minuto mediante un Tani otoshi al que continua en suelo logrando luxar.

La final comienza eléctrica con la judoca serbia Alessandra Andric pasada de revoluciones lo que hace que se pase en un uchi mata y le regale un waza ari a la turca Gulenay. En la siguiente acción la balcánica empata con un precioso hane goshi. Pero no se queda ahí y, a mitad de combate, un potentísimo o soto le da la corona a Andric. Primera sorpresa del día ya que la turca era la actual campeona de Europa.



En el peso más grande de las chicas las preseas de bronces se van a Polonia y a Francia con una similitud: las contras. La varsoviana Banaszewska gana tras una contra de ko soto gake a un ura nage de su rival, mientras que una contra a un o soto gari le da la medalla a la francesa Cancan, mucho más alta que su rival austriaca.

Algo parecido sucede en la final donde la judoca coreana es mucho más corpulenta a la japonesa Tomoka Inoue y eso desequilibra el combate. En la primera acción, un soto maki komi de la sureña le adelanta con un waza ari al que le añade otro tras un simple barrido cuando dominaba el combate. Oro para Hyeonji Lee de corea del Sur que lo compartirá con su título de Asía en la categoría Junior.

El bloque final de +90 tuvo dos combates muy diferentes entre sí. En uno la medalla fue para el georgiano Gochiashvili al descalificar a su rival por meter la cabeza cuando realizaba un uchi mata, mientras que el penúltimo combate del día fue muy entretenido con muchas entradas y con movimiento. En éste, a mitad de duelo, el azerbaiyano Ahmadov se alzó con el ritmo del mismo y terminó inmovilizando a su rival y llevándose así la presea.

La final del peso superior entre el turco Ibrahim Tataroglu y el francés Matheo Akiana Mongo fue el típico combate de +90: sanciones, poco ritmo y buscando técnicas como ura nage. Al final, dos soto makikomi del turco le dieron el título logrando así el doblete con el de los Juegos Olímpicos de la Juventud de este mismo verano.

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