Christa Deguchi ha demostrado estar en la cúspide de su carrera durante el último año, ganando su segundo título mundial en mayo de 2023 y una plata en la edición de este año en Abu Dhabi, además de acumular más puntos que cualquier otro atleta, hombre o mujer, en el World Judo Tour. A pesar de los resultados, su camino hacia los Juegos no ha sido sencillo, pero está aquí y ya está dejando huella en el tatami.
Deguchi pasó sin problemas por encima de Jiménez (PAN), pero tuvo dificultades contra la fortaleza de Perisic, trabajando desde dos penalizaciones en contra en un momento dado. Sin embargo, en el golden score, la canadiense encontró su espacio y anotó con un seoi-otoshi. Así avanzó a la semifinal, donde se encontró con la mejor versión de Sarah-Leonie Cysique, quien despachó a Funakubo (JPN) con lo que pareció ser un fácil ashi-waza desde el primer agarre.
Funakubo ya había sorprendido al vencer a la doble campeona mundial ucraniana Bilodid en la segunda ronda, pero no pudo repetir la hazaña contra la atleta local.
Semifinales
En el grupo C, Mimi Huh (KOR) llevó a cabo una campaña perfecta contra una fuerte oposición de Nelson-Levy (ISR) y Lkhagvatogoo (MGL), y probablemente será un desafío para su rival en la semifinal, la campeona olímpica y doble campeona mundial Rafaela Silva (BRA). Rafaela manejó sin problemas a Pardayeva (TKM) y Liparteliani (GEO).
El primer combate de la sesión vespertina en el Champ-de-Mars fue en la repesca entre Perisic y Funakubo, doble medallista de plata mundial. Aunque Funakubo tuvo dificultades en el tachi-waza, fue demasiado para la serbia en el suelo, logrando inmovilizar a Perisic para ippon y asegurando su oportunidad de competir por una medalla en los Juegos Olímpicos de París.
Liparteliani (GEO) luego eliminó a Lkhagvatogoo (MGL) en solo 30 segundos, lanzándola con pleno contacto desde el inicio. Eteri Liparteliani sigue siendo la única mujer georgiana en haber luchado por una medalla olímpica, quedando en quinto lugar en Tokio 2021. Ahora tendrá una segunda oportunidad para llevarse una medalla a Georgia.
En la primera semifinal, la actual campeona mundial, Mimi Huh de 21 años, se enfrentó a la campeona olímpica y doble campeona mundial Rafaela Silva, de 32 años. La coreana atacó inmediatamente después del hajime y casi anotó. En el segundo intercambio, Huh volvió a estar profundamente debajo de la brasileña, quien casi la inmovilizó en la fase de transición. El tercer ataque de Huh llegó sin pausa, otro seoi-otoshi. La brasileña estaba más preparada y parecía cerca de contraatacar, pero tuvo que aceptar una primera penalización por pasividad.
Después de un minuto de golden score, Silva recibió su segunda penalización y la atleta coreana no mostró signos de desaceleración. Con más de seis minutos de combate, a pesar de que Rafaela Silva fue más activa en el suelo, fue Mimi Huh quien se giró y mantuvo para un waza-ari, alcanzando su primera final olímpica tras ganar el Campeonato Mundial 2024 hace solo semanas.
Batallas épicas en el tatami
Christa Deguchi y Sarah-Leonie Cysique protagonizaron una batalla épica por el otro lugar en la final olímpica. Fue un combate lleno de shidos, pero la acción no se detuvo. Deguchi fue mucho más activa en el tachi-waza, pero la medallista de plata olímpica francesa fue muy fuerte con los contraataques y las fases de transición. Finalmente, la contienda se decidió con una tercera penalización para Cysique, y Deguchi pudo finalmente reclamar una medalla olímpica. Cysique tendría que esforzarse mucho para luchar por el bronce.
Sarah-Leonie Cysique dio lo mejor de sí misma, dando a la georgiana absolutamente ninguna oportunidad. Contraatacó en el primer intercambio para waza-ari y poco después lanzó con un exquisito trabajo de pies para anotar ippon. Cysique ganó su segunda medalla olímpica, un bronce, en casa y de una manera increíble. Claramente despertó en el tercer día de este torneo olímpico de judo decidida a ser doble medallista olímpica.
Funakubo se llevó la otra medalla de bronce al final de un debate de diez minutos, en el que cualquiera de las judokas podría haber anotado en cualquier momento. Fue una caída de cabeza de Silva la que decidió el combate, con un marcador de dos penalizaciones para cada una.
La final
La final fue larga y difícil; quizás no el final espectacular que queríamos, pero sí uno lleno de tensión y sin pistas sobre quién podría ganar hasta el final. Cuando Christa atacaba, eran ataques fuertes pero no tan frecuentes. Cuando Mimi atacaba, eran frecuentes pero menos bien preparados. Finalmente, fue una tercera penalización para la coreana por un ataque falso lo que envió la medalla de oro, la primera medalla de oro olímpica en judo, a Canadá. Deguchi ha esperado mucho tiempo para tener la oportunidad de portar los anillos olímpicos.
Entre lágrimas, Christa Deguchi dijo: “Fue un largo camino para llegar aquí. Empecé cuando tenía tres años y los Juegos Olímpicos siempre fueron mi sueño. Perderme Tokio, estos tres años se sintieron tan largos, especialmente con el intenso período de clasificación. Estoy muy feliz de traer la medalla y, para ser honesta, al principio cualquier color estaba bien, pero ganar el oro es muy especial”.
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