Gili Sharir (ISR) fue un desafío inicial para Clarisse Agbegnenou, quien finalmente logró vencerla en tiempo extra. Sin embargo, contra Quadros (BRA) mostró estar completamente concentrada, y se superó aún más contra Fazliu, lanzándola con un tani-otoshi directo para ippon en los primeros 30 segundos. ¡Así, Clarisse llegó a su tercera semifinal olímpica!
Sorpresas en la parte superior del cuadro
En la parte superior del cuadro, la actual campeona mundial Joanne Van Lieshout (NED) fue sorprendida por Jisu Kim (KOR), quien luego fue eliminada por una fantástica actuación de Katarina Kristo (CRO). La misma croata también había eliminado a Takaichi con un seoi-otoshi, dejando fuera a la atleta japonesa de los Juegos.
Con Japón eliminado y la campeona mundial consolándose, la mitad superior del cuadro ganó esperanza y una sensación tangible de emoción creció. Kristo fue la primera en llegar a la etapa de semifinales y debería haberse unido a ella la reciente medallista de plata mundial Angelika Szymanska (POL), pero ya había quedado fuera en los octavos de final cortesía de Prisca Awiti-Alcaraz (MEX).
La judoka mexicana continuó despachando a su amiga y rival de larga data Lubjana Piovesana en los cuartos de final con un elegante o-uchi-gari en tiempo extra. México llegó a la semifinal desde un cuadro que también incluía a la británica Lucy Renshall, eliminada por Piovesana en los octavos de final.
Despedidas en la mitad inferior del cuadro
En la mitad inferior del cuadro, otra cabeza de serie tuvo que despedirse cuando Andreja Leski dejó claras sus intenciones. Eliminó a Askilashvili (GEO) y Belkadi (ALG) del cuadro y luego envió a la número 2 del mundo, Beauchemin-Pinard (CAN), a la repesca.
Sesión de la tarde y combates de repesca
La sesión de la tarde comenzó con el primer combate de repesca entre Jisu Kim (KOR) y Lubjana Piovesana (AUT). Ambas dieron excelentes actuaciones en la sesión de la mañana, pero en la tarde fue la austriaca quien estaba mejor preparada. Ganó en el suelo, logrando una sumisión con un sankaku-jime muy apretado y progresaría a un combate por la medalla de bronce.
El segundo combate de repesca fue dinámico y agresivo desde el principio, ambas atletas dando todo por la oportunidad de luchar por una medalla en los Juegos Olímpicos. La medallista mundial de 23 años, Fazliu (KOS), no se dejó intimidar por la medallista mundial y olímpica de 30 años, lanzando a Beauchemin-Pinard para waza-ari en tiempo extra, en un combate que nunca desaceleró desde el primer segundo hasta el último.
Semifinales y finales emocionantes
Hay momentos en que piensas que la arena no puede volverse más ruidosa, pero luego se anuncia la semifinal y Clarisse pisa el tatami; es un nivel completamente nuevo de ruido. Enfrentarse a su antigua rival, Andreja Leski, a quien nunca ha perdido, no fue tan simple como las estadísticas podrían sugerir. Lo que parecía una conclusión inevitable no lo fue, y para silenciar a la multitud, Leski contraatacó para un waza-ari con solo 15 segundos para el final. No había nada que Clarisse pudiera hacer. Leski alcanzaría su primera final olímpica y lo hizo magníficamente.
México no es un país que estemos acostumbrados a ver en la fase final de los Juegos Olímpicos y, sin embargo, aquí estamos. Prisca Awiti-Alcaraz decidió romper el molde, llegando a la semifinal con estilo para enfrentarse a Katarina Kristo (CRO), otra sorpresa en París. Awiti-Alcaraz, no satisfecha con un puesto entre las cinco primeras, decidió poner todo en su campaña y lanzó a Kristo temprano para concluir más tarde con juji-gatame. Fue una actuación magistral, digna de una final olímpica.
Combates por la medalla de bronce
El primer combate por la medalla de bronce hizo que la sala estallara cuando Agbegnenou pisó el tatami para enfrentarse a la intrépida austriaca, Piovesana. Le tomó menos de la mitad del tiempo asignado lanzar para ippon con un enorme harai-makikomi ante los vítores de miles de espectadores adoradores. Todos querían el oro, pero están felices de presenciar la grandeza incluso cuando está decorada con bronce.
La segunda medalla de bronce casi fue para Kristo, quien parecía haber contrarrestado a Fazliu, finalmente, en un momento en que cada una tenía dos penalizaciones. Sin embargo, al revisarlo quedó claro que Kristo había tocado la pierna durante el intercambio y recibió la tercera penalización, enviando a Fazliu al podio.
La gran final
En la final, el tifón mexicano continuó y lanzó a Leski desde el primer momento con su rapidísimo tomoe-nage, registrando un waza-ari en el marcador. El embate de Leski se niveló, haciendo difícil para Awiti-Alcaraz mantener su posición y finalmente la eslovena la atrapó, lanzando para waza-ari y manteniendo hasta que se confirmó la segunda puntuación. México tiene una medallista de plata olímpica en judo, pero el oro se dirige de vuelta a Eslovenia, por tercera vez en cuatro ciclos olímpicos.
Declaraciones de Andreja Leski
Después de la final, Andreja Leski dijo: "Tina ganó la plata en Tokio y ahora con mi oro, siento que nuestra victoria es conjunta. Es para ella, para mí y para Eslovenia.
Mi primo fue quien me trajo al judo al principio y me estaba bromeando cuando perdí en el Mundial en Doha, en la final. Me dijo que no me preocupara porque ganaría contra Clarisse en París y ahora es verdad."
La participación española
Nuestra representante española, Cristina Cabaña, tuvo una notable participación en la primera ronda, enfrentándose a la representante de Brasil, Quadros. A pesar de un gran combate, no pudo superarla y quedó fuera de la competición, dejando una gran impresión con su esfuerzo y dedicación en el tatami olímpico.
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